Ahora, después de haber permanecido más de un año en Alemania y conocido algunas de sus grandes ciudades, como Munich, Colonia y Düsseldorf, considero una feliz circunstancia el que me haya correspondido Münster, capital de la provincia de Westfalia, como lugar donde realizaría mis actividades. Al poco tiempo de llegado a ella me sentí como uno más de sus habitantes, participando en forma cada vez más activa de su vida cotidiana a medida que aumentaba mi seguridad en el uso del idioma.