En nombre del Museo de La Plata, v más reconocidamente todavía, en nombre de las disciplinas geológicas y paleontológicas, debo expresar nuestro reconocimiento al Instituto Popular Ameghiniano por la donación de la magnífica placa en homenaje a Ameghino que hoy se acaba de descubrir. Dicho gesto nos deja a nosotros, el personal del Museo, un regusto agradable por su simpatía espontánea y porque son gentes de afuera, de la calle y de todos los ámbitos de la vida argentina, las que ofrecen ese bronce emotivo. Nosotros, un poco aislados en nuestro Museo, experimentamos el regocijo tímido de ver que la ciudad entra así, como recordadora justiciera, en esta casa de estudio que debió haber sido el hogar científico de Ameghino y que, por causas diversas, no logró serlo. Como todos saben, Florentino Ameghino fué durante breve período vicedirector del recién fundado Museo de La Plata. Hace pocos días, el doctor Alfredo D. Calcagno me hizo ver las primeras actas del Consejo Superior de nuestra Universidad, en las que se registra la presencia de Ameghino en las sesiones iniciales; después desaparece de ellas... Aun aquí, en este ambiente académico, es muy difícil hablar de Ameghino.