Soda Stereo es un grupo legendario del rock argentino y una de las bandas más importantes de Hispanoamérica. Su líder, Gustavo Cerati, es recordado como un símbolo de la cultura rock en español y uno de los artistas más importantes de la escena cultural argentina. Indudablemente, la música del trío -también compuesto por Zeta Bosio y Charly Alberti- está profundamente vinculada con una estética pop, hitera, radial y, asimismo, presenta una propuesta lírica que abre ideas e interpretaciones diversas.
En particular, la canción “Un misil en mi placard”, editada en el disco debut del grupo, titulado Soda Stereo y publicado en 1984, muestra una letra ambigua que se aparta de las lecturas monolíticas y pinta de cuerpo entero la figura estilística de la banda: discursos fragmentarios, muy visuales y con referencias a situaciones de la cotidianeidad. El tema en cuestión plantea dos interpretaciones posibles que, a simple vista, parecen estar contrapuestas. Por un lado, se ponen en juego las consecuencias psicológicas de la postdictadura en un clima democrático, y por otro se apunta a una idea de placer y juego sexual.
Sobre este último punto, hacia mediados de la década del 90, Cerati señaló que la creación de “Un misil en mi placard” implicó una idea metafórica, vinculada con la etapa posterior a la derrota en la Guerra de Malvinas (1982): “Todo eso se me mezcló en la cabeza con un dibujo de la (Revista) Playboy donde había un tipo que le descubría a su mujer un vibrador en el placard, que tenía la forma de un misil, estaba dibujado de una forma guerrera”.