La presentación de Cristina Fernández de Kirchner en la Feria del Libro fue cubierta ampliamente por los medios de comunicación masiva. Realmente, fue una “cadena nacional” transmitida en simultáneo y con fuerte atención en la del acontecimiento y los alcances posteriores.
El discurso de la expresidenta fue breve, conciso y con interpelaciones directas referidas a acuerdos, puestas en común y responsabilidades. Si bien no confirmó ni negó su candidatura presidencial, la exposición se orientó a pensar el presente para abordar el futuro crítico que se avecina. En esos términos, el tono utilizado por CFK fue atinado y correcto, acorde con una postura que buscó calmar las aguas y articular con otros espacios.
A partir de esto, el tratamiento mediático del discurso de Cristina y de la participación de sus seguidores en el evento fue diverso. En función de lo analizado, dialogado, trabajado y desplegado en los medios, los aspectos de comunicación podrían dividirse en cuatro áreas o zonas de relevancia: 1) los comentarios afines; 2) los mensajes de consideración; 3) las miradas expectantes; 4) las críticas negadoras.