Los caracoles dulceacuícolas de género Pomacea (Perry 1810) se caracterizan por presentar oviposición aérea en la cual las hembras depositan sus huevos en masas calcáreas y coloridas. Esta estrategia reproductiva inusual expone a los embriones a condiciones severas y a depredadores terrestres. Sin embargo, estos huevos carecen prácticamente de depredación, lo que incrementa su potencial invasor. Una posible explicación para esta ausencia de depredadores está relacionada con la presencia de un grupo interesante de proteínas (perivitelinas) del fluido perivitelino (FPV) que rodea al embrión que, además de tener un rol como fuente nutricia, son utilizadas como mecanismo de defensa. Entre éstas se encuentra la neurotoxina PV2 descripta en los huevos de P. canaliculata y P. maculata.