Este trabajo trata sobre algunos vínculos entre las artes, la memoria y la historia. A partir de la descripción histórica de las acciones del grupo platense Escombros, Artistas de lo que queda, se focalizará en una convocatoria producida por sus integrantes en 1989 denominada La Ciudad del Arte. En ese evento produjeron una obra de sitio específico que llamaron Sutura, con un registro fotográfico que se constituyó en una imagen-huella. En el mismo lugar E. A. Vigo realizó el poema-acción Sembrar la memoria para que no crezca el olvido. En el contexto histórico del 9 de diciembre de 1989, la lectura sobre la memoria reciente estuvo atravesada por el ciclo que va del Nunca Más y el Juicio a las Juntas a las Leyes de Punto Final (1986) y de Obediencia Debida (1987). En esa jornada el trauma se manifestó en forma latente en estas y otras acciones. El ritual colectivo exorcizó parte del dolor enmascarado en la fiesta. Estas ideas afloran recientemente con las lecturas desde el tiempo actual, para pensar en torno a los gestos de las artes en la memoria en 1989.