El presente artículo se propone reflexionar sobre las relaciones entre arte, memoria y exilios desde la perspectiva de la segunda generación de víctimas de la última dictadura cívico-militar en la Argentina. Para ello se abordarán las prácticas artísticas de Mercedes Fidanza y Gabriela Bettini quienes a través de diversos lenguajes que atraviesan lo testimonial y lo ficcional, buscan la revisión del pasado, la elaboración del duelo, la reparación, y generan una reflexión sobre la configuración de subjetividades escindidas por la distancia del exilio.