En febrero de 1999, cuando asume la presidencia del país Hugo Chávez Frías , se inició un proceso de transformaciones contrario al neoliberalismo imperante -al que calificaba de “salvaje”- y en la búsqueda de una “tercera vía venezolana” bajo la forma de un capitalismo “humano”. Ese mismo año se aprobó un nuevo texto constitucional en reemplazo del marco legal de 1961, por el cual el Estado contrae un firme compromiso con la integración regional. Forma parte del “nuevo constitucionalismo” que en opinión de Viciano Pastor y Martínez Dalmau (2010: 7) refiere a un modelo “de nuevo tipo que ha implicado una ruptura con los patrones del constitucionalismo liberal y la inclusión de numerosos contenidos extraños a la doctrina clásica.”