Este libro de Günther Schmigalle —quien estuvo a cargo de notables ediciones críticas darianas (La caravana pasa, 4 volúmenes, 2000-2005, y Los raros, 2015, entre muchos otros)— y Rodrigo Caresani, constituye el resultado de una serie de trabajos que, en un caso desde hace décadas y en el otro en los últimos años, ambos vienen promoviendo en torno a la obra del poeta nicaragüense.
Si hay algo que el trabajo de ambos sostiene —como el de muchos otros eruditos y filólogos del legado del nicaragüense— es que, ante todo, la sistematización de la obra dariana se encuentra, todavía, en un estado de formación. Por las condiciones mismas en las que opera el escritor latinoamericano —algo que sucede también con sus herederos, como Lugones, Vallejo, Reyes, Mariátegui o Ugarte—, se trata de un proyecto que se materializa en revistas y otras publicaciones más o menos efímeras, muchas veces de circulación muy acotada, que son para nosotros en muchos casos imperceptibles. Esos corpora constituyen, en gran parte, una obra futura: un corpus textual que exige un trabajo coordinado y sostenido de rastreo en bibliotecas y archivos a ambos lados del Atlántico y una política inteligente y eficaz de edición, es decir, de puesta en público.