La problemática de la mujer en las décadas del sida es universal, devastadora y quizá el pico del iceberg que si no logramos dimensionar puede hundir a ciertas comunidades, que no circunstancialmente, son las más expuestas y desprotegidas. Las demandas sociales de cuidado de la salud no satisfechas, manifestadas de manera elíptica a través de fenómenos tales como embarazos no deseados, ETS, HIV/sida, y el aumento del ritmo de su crecimiento indican como una alarma, la gravedad del estado de situación. En este contexto la situación de la mujer frente al sida es aún más angustiosa ya que el género femenino constituye el grupo con más rápido crecimiento en riesgo de infección por HIV y cerca del 42 % de las personas infectadas en todo el mundo. Presenta, además, características diferentes de la enfermedad que aún no son del todo comprendidas, tal como se expuso en la 1ª Conferencia de la IAS realizada en Buenos Aires en julio del 2001.