En la República Argentina los órganos encargados de velar por la supremacía constitucional son varios (sistema concurrente o complejo). Tanto el Poder Judicial como el Congreso y el Poder Ejecutivo, e incluso otros órganos que no se insertan propiamente en ninguno de aquéllos (ej.: tribunales de enjuiciamiento de magistrados judiciales), pueden y deben cumplir en alguna medida una tarea de tutela constitucional, por sobre normas y actos.