Es indudable que existe una discusión sobre la distancia entre el derecho y la sociedad. La teoría tradicional de los derechos humanos no habla sobre las condiciones para el acceso a los derechos fundamentales, sino que reitera un listado taxativo de prerrogativas, es decir que reafirma el derecho a tener derechos. Y pareciera, a pesar de la universalidad discursiva de los instrumentos internacionales, que sólo en ciertos contextos se hacen efectivos. La teoría crítica y compleja de los derechos humanos -a partir de la propuesta de Joaquín Herrera Flores- plantea que los contextos sociales son esenciales para darle sentido a los derechos normativos. Es decir, para comprender la pertinencia de los avances jurídicos y solventar esa distancia entre derecho y sociedad.