El fin de la justicia ¿es alcanzar la verdad?; ella ¿es tan lenta como se dice que es?; ¿tiene que ser rápida o efectiva y oportuna? Así como a principios del siglo XX se superó el puro procedimentalismo y devino el nacimiento de la moderna ciencia procesal, a principios del siglo XXI concurren las condiciones como para asistir al alumbramiento de la eficiencia procesal. Por lo tanto habrá que proponer cambios –previa mentalización y capacitación de los recursos humanos y quizá de reasignación de funciones, roles y responsabilidades dentro de cada organización-, si fueran necesarios. Y probarlos para evaluar sus resultados.