Pensar en la experiencia que tendrá el usuario al interactuar con nuestra pieza de software, es comenzar a entender que en el proceso de interacción influyen distintos factores: individuales, sociales, culturales contextuales y aquellos propios del producto en cuestión. Esto será determinante en la percepción -positiva o negativa- que tendrá el usuario de un producto, servicio y/o proceso.
Es así, como se evidencia la necesidad de contar con alguna estrategia, técnica, modelo o método que permita organizar y/o sistematizar estas tareas a los desarrolladores de software y los profesionales de distintas disciplinas que trabajan en conjunto, de manera interdisciplinaria, en el desarrollo de interfaces de software.
Para el desarrollo del modelo propuesto se tuvo en cuenta:
1. La estructura de la Norma Internacional ISO 13407:1999 que describe cómo un proceso de Diseño Centrado en Usuario puede ser implementado para lograr sistemas usables; y su revisión ISO 9241-210:2010 confirmada en 2015.
2. Información recabada de la Industria del Software y Servicios Informáticos de la región.
El objetivo de nuestra propuesta es brindar a las empresas de desarrollo de software una herramienta, guía o buenas prácticas que les permita posicionarse en un nivel altamente competitivo en el mercado actual, mediante la producción de software de calidad basado en la experiencia de usuario.