Basado en la cualidad estético-simbólico que el cobre propone como material se desarrolló una pava que trata de mostrar al cobre no solo como un material funcional y de reminiscencia tradicional, “sino también válido para proyectar objetos hacia un presente y un futuro en el que pueda aportar su presencia, su calidez y su nobleza en morfológicas nuevas”; desmitificando así una visión clásica que lo limita en cierto modo a ser utilizado en productos basados en conceptos tradicionales.
La pava está compuesta por un cuerpo ovoide, el cual se realiza por embutido y tiene la función principal de contener el agua. La elección del cobre para esta pieza se debe a la nobleza y lealtad que transmite.
El elemento que nuclea la función de llenar la pava y verter el agua es el pico de acero inoxidable, realizado en microfusión o cera perdida, que por medio de dos orificios cónicos invertidos permite su llenado y su vaciado de manera eficaz. Asimismo para su limpieza, puede ser retirado girándolo 90 grados. De esta manera nos queda el cuerpo de cobre por separado.
En conclusión: el objetivo del diseñador se basa en proyectar un diseño radical, basado en un material noble, (el cobre) como base; y promoviendo diferentes alternativas tecnológicas según los diferentes mercados y volúmenes de ventas.