El libro de Guillaume renueva los estudios sobre sindicalismo y género en el ámbito francés, que tuvieron su auge entre 1970 y 1980, pero que luego perdieron relevancia. La autora dedica una buena parte de su libro a reseñar los trabajos sobre esta temática señalando esta ausencia. Asimismo se enfoca en destacar a las autoras británicas quienes lograron una mayor teorización y producción en este campo. En esta obra se intenta, a través del análisis de un extenso trabajo de campo, poner en tensión y debatir algunas cuestiones relacionadas con el sindicalismo y el género.