La finalidad de la universidad no es sólo “transmitir” una serie de conocimientos sino formar profesionales que sepan cómo resolver una serie de problemas en la sociedad actual, y esto es lo que busca la didáctica universitaria, por una parte, suplir las necesidades de los estudiantes y, por otra, indicar el camino que el docente debe seguir para lograr el proceso de formación del educando.
El docente que debe llevar a cabo el proceso de enseñanza posee una serie de configuraciones didácticas, las cuales son como el paso a paso a seguir para construir los conocimientos, y estas configuraciones son las que le permiten establecer los principios generales, desentrañar la naturaleza, causas, factores y condiciones para llevar a cabo el proceso educativo y el tratamiento metódico de los contenidos a ser impartidos.
Indagar las configuraciones didácticas que emplean los docentes en las prácticas de enseñanza en la educación superior permite valorar referentes como selección de contenidos, estrategias de comunicación, recursos, construcción metodológica, relación profesor - estudiante. Todo esto supone saberes, creencias, preconcepciones, desde los cuales el docente estructura y dirige la práctica educativa, jugando un papel primordial la didáctica, ya que indica las formas para llevar a cabo este proceso de construcción de conocimientos.
La configuración didáctica puede realizarse desde un discurso general, pero debe especificarse al interior de cada disciplina. Le corresponde a cada docente convertirse en investigador de sus propias prácticas de enseñanza, no sólo para validarlas o reevaluarlas, sino para aportar en la reflexión que converja hacia la construcción del conocimiento.