A diferencia de la significativa producción que desde fines del siglo pasado acumula la literatura infantil de temática LGBTI, las obras de autores latinoamericanos que abordan explícitamente esa misma temática, publicadas en nuestro país en colecciones destinadas a lectores adolescentes, pueden reducirse al breve corpus conformado por En el sur, de Alma Maritano (1988) y El orden de las cosas, de Iván Thays (2011), dos de las novelas que aquí examinamos. No obstante, nos interesa reparar antes en textos que, aun cuando no traten centralmente el tema, optan por referirlo más o menos sutilmente; al respecto, seleccionamos dos novelas que eligen utilizar diferentes formas de la alusión, en un caso de manera cómica, en el otro con tono serio: Si tu signo no es cáncer, de Graciela Bialet (2004), y Hojas de la noche, de Eduardo Muslip (1997). Pese a sus diferencias, se trata de cuatro excepciones en el marco de un género que, parafraseando a Soriano, manifiesta su “homofobia ambiente”, tanto más violentamente cuanto encierra una temática reprimida.