La obra obtuvo el segundo premio en el Salón de la Bidimensión del Centro Argentino de Arte Cerámico. Fue expuesta en múltiples eventos. El título de la obra es un juego de palabras: hace alusión al trabajo físico asociado a lo femenino y a la pertenencia nacional reflejada por los colores de la bandera, que cuestionan los recortes identitarios.