Si bien es cierto que la obra completa literaria de Rafael Obligado no es extensa, ella tuvo, en cambio, debido a múltiples factores, una gran influencia sobre muchos de los más destacados escritores argentinos de su época. El límpido y claro acento nacional y patriótico que imprimía a sus inspirados versos en los que campeaba la temática tradicionalista o histórica y su presencia personal constante, manifestada a través de su famosa tertulia literaria de los días sábados, allí en su casona de la calle Charcas nº 634, hace pocos años demolida, en donde en el ambiente de una de las bibliotecas particulares más nutridas y selectas de Buenos Aires, se congregaba el núcleo más distinguido de intelectuales de la generación del ochenta.