El rendimiento estudiantil es uno de los indicadores de gestión en las instituciones educativas, por lo que es objeto de permanente preocupación y atención a fin de encontrar las razones de los bajos niveles alcanzados en diferentes asignaturas. Uno de los resultados de rendimiento que ha sido objeto de estudio en contextos educacionales es el que se obtiene en las ciencias exactas aplicadas a la interpretación de los fenómenos biológicos, puesto que el mismo revela niveles persistentemente bajos en el rendimiento estudiantil. Tradicionalmente se ha relacionado el fracaso de los alumnos con sus carencias en las habilidades necesarias para el aprendizaje . Sin embargo, en los últimos años se ha enfocado el problema a partir de los métodos de enseñanza utilizados por los profesores Gilbert (1983), Pomés (1991), González (1995), Quílez (1993) y Salazar (1995).