¿Cuál es el lugar que ocupa actualmente la lectura y la escritura en el ingreso a la Universidad? ¿Deben ser pensadas estrategias de enseñanza de lecto-escritura al interior de cada una de las carreras, independientemente del área de conocimiento en la que se inscriba? ¿Deben ser planificadas prácticas de lecto-escritura al interior de cada uno de los diseños curriculares universitarios? ¿Los índices de deserción de los jóvenes ingresantes en la Universidad tienen relación con la falta de estrategias en lecto-escritura desplegadas en los inicios de cursada en cada carrera?
Para responder a dichos interrogantes se propone, en el desarrollo del siguiente artículo, reflexionar en torno a dos experiencias que parten de la propuesta curricular para el primer año del ciclo común de la Licenciatura en Comunicación Social de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, en clave de pensar continuidades y rupturas propuestas en dos espacios que articulan entre sí, como lo son el Taller de Narrativas, en el marco de la materia introductoria de ingreso a la carrera Taller de Introducción a la Comunicación Social, y el Taller de Lectura y Escritura I, que se dicta en el primer cuatrimestre del primer año.