Cuatro años después del inicio en coro de “Bohemian Rhapsody” de Queen (A Night at the Opera, 1975), Serú Girán recrea la misma escena sonora y, en tono de parodia, canta: “¿Qué importan ya tus ideales? ¿Qué importa tu canción? La grasa de las capitales cubre tu corazón”. Así comienza el disco La Grasa de las Capitales, el segundo del grupo integrado por Charly García, David Lebón, Pedro Aznar y Oscar Moro, editado en 1979, en plena dictadura militar. A cuarenta años de su lanzamiento, el álbum cobra sentido como lectura e interpretación de la cotidianeidad en tiempos de régimen militar. Y de la misma forma, expone una dimensión política en clave de letra de rock que, en un contexto de silenciamiento, censura y espanto, exhibe la presencia fantasmática de una cultura asfixiada y abierta a la creatividad. Sin embargo, más allá de las voluntades de las efemérides y los aniversarios, cabe recordar que Serú Girán llega a su segundo material con más dudas que certezas en el ámbito de la cultura rock local. Su disco debut (1978), titulado con el nombre de la banda, no había logrado colmar las expectativas del público (ese mismo que siempre le pedirá más y más a Charly a lo largo de las décadas) ni tampoco había convencido a la crítica especializada. Sumado a esto, el grupo había sido maltratado en el escenario y hasta tildado de grupo blando por la presentación de canciones más breves y una producción pulida de voces melódicas que representaba, según los adalides del “buen gusto tradicional”, un crimen para la autenticidad aguerrida del rock.