En español
Las secuencias sedimentarias de carácter estructural son consideradas en el presente trabajo como la consecuencia del desarrollo de un ciclo geotectónico (Era geotectónica) a partir del Paleozoico inferior. Las secuencias constituyen obviamente un sistema, en el caso subdivisibles en pisos, que corresponden a fases definidas de la historia geosinclinal en la faja de la Cordillera Andina. Durante el desarrollo tectónico de la misma, y para los ciclos Hercínico y Andímco respectivamente, se reconocen cuatro períodos sucesivos en este trabajo, denominados: suborogénico (ortogeosinclinall, preorogénico (tardiogeosinclinal), ortorogénico (postgeosinclinal) y postorogénico (tafrogeosinclinal). Cada uno de los períodos coincide con un piso estructural de la nomenclatura tectónica europea moderna. Aquí el piso estructural es considerado una unidad geotectónica de desarrollo durante el proceso orogénico y está representado por un típico cuerpo sedimentario, que en el caso denominamos tectonotem a. El conjunto da éstos forma una secuencia irreversible y completa. Los tectonotemas están compuestos consecuentemente por masas sedimentarias discernibles en espacio y tiempo geológico y se los distingue como sigue: tectonotema I, de vacuidad (esquistos y calizas); II. flysch (wild-criptoflysch): III molásico (continental-marino, molasa gris y roja) y IV, neomolásico (tafros, continental). El tectonotema, que es sedimentario, resulta inexistente para el piso estructural en las zonas donde el desarrollo es plutónico o vulcanítico. En la Argentina la investigación de estos tipos estructurales ha determinado para la zona andina un régimen continuo de carácter geotectónico a partir del Neogeico. En las estructuras sedimentarias van acompañados del geomagmatismo en gran escala, a partir del plutonismo.
En inglés
The sedimentary sequences of a structural character are considered here as the consecuence of the development of a geotectonic cycle (Geotectonic Era), starting with the Lower Paleozoic. The sequence obviouslv constitute a system, in this case subdivisible into stages, which corresponds to definite phases of the geosynclinal history of the Andean belt.
During its tectonic development and for the Hercynic and Andeanic cycles, respectively, successive periods are recognized, namely: suborogenic (orthogeosyaclinal) : preorogenic (tardiogeosynclinal), oithorcgenic (postgeo- (synclinal) and postorogenic (taphrogeosynclinal). Each period coincidas with a stru ctu ra l stage in the modern European tectonic nomenclature.
Here the structural stage is considered a geotectonic unity of devalopment during the orogenic process and is represanted by a typical sedimentary body, which in this case is called tectonothem . The whole forms an irreversible and complete sequence. The tectonothems are composed, consequently by sedimentary masses discernible in geologic time and space and are distinguished as follows: tectonothem I, of vacuity (schists and limestones); II, flysch (wild-criptoflysch); III, molassic (continentalmarine, grey and red molasse) and IV, neomolassic (taphros, continental).