Solo alcanza con repasar algunos de los títulos de los trabajos incluidos en Dobleces para entender esa mirada estrafalaria (y estrábica, agregaría), que ya a primera vista despiertan curiosidad, incluso desconcierto: París- Copiacó: la ruta de la escritura, Secretarios de la pampa, Mansilla, un tesoro de doscientas mil líneas, Matronas comentadoras y doñas escribinistas; cada título es un gancho, cada combinatoria de palabras, una elección táctica, pensada para desacomodar y atraer.