Desde hace varios años, la Secretaría de Planificación y Control Institucional de la FCE-UNLP viene realizando un seguimiento del desempeño de los estudiantes de la Facultad. En este marco, en 2011 se comenzó a estudiar la actividad de los alumnos que recursan las tres materias introductorias en años posteriores al año de ingreso.
Dado que es requisito aprobar estas materias para continuar con la carrera, este análisis permite obtener una medida de la tasa de retención –y en contraparte, la tasa de abandono– de los alumnos de la Facultad. De estos estudios surgió una serie de documentos donde se analizó el comportamiento de distintas cohortes, desde la 2009 hasta la 2015.
Una cuestión que surgió de este análisis es cuántos años se deberían considerar para determinar que un alumno abandonó la Facultad. Por ejemplo, un estudiante que ingresó a la Facultad en determinado año –el año 1– y no logró aprobar el ciclo inicial en ese año, probablemente haga un nuevo intento al año siguiente –año 2. Si en ese segundo intento tampoco las aprueba, quizá haga un tercer intento en el año 3, y así sucesivamente. Es decir, el alumno siempre puede volver en algún año posterior. Sin embargo, a medida que transcurre cada año, son cada vez menos los estudiantes que recursan las materias del ciclo inicial. Además, el estudio de las cohortes 2009 y 2010, a las cuales se siguió por cuatro años (hasta 2012 y 2013, respectivamente), mostró que son muy pocos los estudiantes que recursan las materias de primer año, cuando deberían estar cursando materias de cuarto año de la carrera. En base a este resultado, se decidió adoptar el criterio de considerar tres años –incluido el año de ingreso– para estimar las tasas de retención y abandono. Si luego de ese período el alumno no logró aprobar las materias iniciales, es muy probable que abandone la carrera.
En este informe se resumen los resultados obtenidos hasta el momento.