El cambio cismático de las variables políticas con sus derivaciones sociales y económicas, y fundamentalmente la evolución vertiginosa de aquellas científicas y tecnológicas, delineó un escenario inimaginable hace sólo unos años. Los territorios en el mundo, afrontan, en los últimos años del siglo, una etapa de definiciones fundamentales. Y en este nuevo cuadro, conformado por factores cuya dinámica lo vuelven esencialmente relativo, los países, las provincias y los municipios necesitan integrar regiones, relativizar sus fronteras y reconstruir sus límites, para preservar su identidad, y fundamentalmente para distinguir los caminos adecuados que les permita alcanzar su prosperidad. Nuestra Región, integrada por los municipios de Berisso, Ensenada y La Plata, debe formar parte de ese proceso, si aspira a tener un protagonismo destacado en un concierto, inevitablemente mundial, y para esto debe prepararse, resolviendo con claridad ciertos postulados elementales.