El motivo e interés de investigar la probable contaminación de seres humanos con metales pesados en el oeste formoseño, radica precisamente, en la influencia de la explotación minera sobre la salud y la vida de los seres humanos.
Desde el siglo XVI aproximadamente, se vierten residuos peligrosos directamente al Río Pilcomayo; desde entonces sus aguas vehiculizan, en forma continua, residuos tóxicos ambientales tales como: Plomo, Mercurio, Arsénico, Cadmio, Zinc, etc.
La contaminación con estos metales, afecta la salud de los seres humanos por ser cancerígenos.
Teniendo en cuenta que agua y peces son usados para consumo se deduce la importancia de demostrar el grado de contaminación, utilizando el método de Absorción Atómica, para el cual se confeccionaron fichas clínicas, entrevistas, se tomaron muestras de cabello a 46 pobladores aborígenes del Oeste Formoseño.
Las muestras fueron enviadas al Laboratorio Doctor’s Data, Estados Unidos, arrojando como resultado mas de 90% de contaminación.