Paula Caldo con su libro Un cachito de cocinera invita a ingresar al mundo de un grupo de mujeres que dedicaron algunos pasajes de sus vidas a compilar, escribir y publicar recetas de cocina, en la Argentina de fines del siglo XIX y principios del XX. De las escritoras a las cocineras, y de estas a las tensiones entre el trabajo intelectual y editorial y los quehaceres domésticos, el libro adquiere una textura hojaldrada donde la historia con mujeres hace intersección con la historia del libro, de las ediciones, de la escritura, de la alimentación y de la cultura material.
Transformada aquí en formato libro una pieza fundamental de la tesis doctoral de la autora, esta composición viene a mostrarle al lector una obra organizada bajo un índice que muestra primero las Fuentes utilizadas y sus respectivas referencias de citado a lo largo del texto; el vasto desarrollo del corpus analizado da entidad al escrito. A continuación, y ya en las Palabras introductorias, se hace posible el ingreso al ámbito del mercado editorial con motivo de ubicar en la prescripción de saberes femeninos aquellos referentes a la cocina. Caldo localiza, en esa profusión de recetarios que posee, el motivo sustancial para realizar un cruce interesante entre la historia del libro, de las ediciones, y del advenimiento al mundo de la escritura pública de las mujeres y de aquellos saberes estimados femeninos.