Desde hace más de tres décadas Kieran Egan, profesor emérito de la Universidad Simon Fraser, investiga la relación entre imaginación y educación. Sin embargo, los estudios en castellano sobre el autor son escasos; allí reside el valor del libro Educación Imaginativa. Siguiendo la obra de Egan, los vínculos entre imaginación, educación, desarrollo intelectual y emociones protagonizan el libro.
En un primer núcleo temático se señalan los estudios de Egan, basándose en las investigaciones de Lev Vigotsky, de los lenguajes como motores de la imaginación. Las formas imaginativas, cognitivas y emotivas nos permiten construir sentido sobre el mundo. Crean una conexión emocional con el conocimiento y suponen que tanto el individuo como su entorno se transforman en interacciones donde estas herramientas son adquiridas mediante procesos de internalización atravesados por lo emocional.