En el ámbito de la Relaciones Internacionales, hay tres conceptos que se entrelazan fuertemente. A saber: autonomía, independencia y soberanía. Son conceptos polisémicos que requieren un estudio pormenorizado para establecer sus múltiples implicancias. En este trabajo vamos a dedicarnos exclusivamente a analizar el concepto de soberanía. La soberanía es una institución moderna, pero tiene cientos de años; y como muchas instituciones modernas, comienza como una idea, surgida de los esfuerzos de los reyes para debilitar el poder de los señores feudales y los privilegios de la Iglesia. Mientras que, en el siglo XIX, la soberanía llega a significar el poder mediante el cual un soberano está facultado para actuar solo, sin el consentimiento de ninguna otra autoridad superior. En los asuntos internacionales de hoy en día, un Estado es soberano si sus decisiones son respetadas por el resto de los Estados (Wrinston, 1992: 34), soberanos o no.