El valle de Hualfín del noroeste argentino se ubica en el centro de la provincia de Catamarca y constituye un área significativa dentro de la arqueología argentina. La zona fue habitada durante unos dos mil años por grupos autóctonos hasta la llegada, primero de los inkas y posteriormente, de los españoles. Las excavaciones arqueológicas en sitios del valle permiten inferir, para los momentos tardíos, interacciones complejas entre los grupos que incluyeron relaciones de intercambio y reciprocidad a través de alianzas de tipo económico y social. No obstante, existieron situaciones de conflicto evidenciadas por la presencia de los asentamientos en altura o pukaras, puntas de proyectil en los sitios y grandes incendios, probablemente producto de enfrentamientos que desencadenaron el abandono de los poblados.