Todas las experiencias de Planificación Estratégica tienen rasgos comunes. También es común que hayan surgido en momentos de crisis de las ciudades, como en situaciones que permiten una posibilidad de cambio. La experiencia de La Plata y su región, si bien no escapa a estas características, tiene singularidades que son propias de la ciudad y del tipo de enfoque que se le dio al proceso realizado. Esto se manifiesta en el documento que se presenta y que tiende a lograr que se vea el Plan como un proceso de construcción colectiva que genere un espacio de integración, participación e innovación. Por lo tanto, el objetivo fue dotar al Plan, de un documento que contuviera los grandes lineamientos para el desarrollo de la ciudad y que permitiera acentuar la participación y el involucramiento de instituciones v ciudadanos en la construcción de la ciudad (soñada, deseada) v de este modo profundizar la cooperación y articulación entre los organismos del sector público, empresas y organizaciones del sector privado, materializando un espacio para ponernos de acuerdo. Llegar a este punto no ha sido fácil, si tenemos en cuenta los avatares políticos-sociales que sufre nuestro país. Incluso buena parte de las acciones se desarrollaron desafiando las circunstancias poco propicias para esta clase de emprendimientos. Sin embargo, el deseo de una sociedad mejor y la voluntad de buena cantidad de Instituciones y personas han posibilitado la conclusión de una etapa que nos prepara para encarar la faz propositiva de los nuevos programas y proyectos de este Plan Estratégico.