Cada vez cobra mayor importancia el estudio del aprendizaje desde la perspectiva del alumno. Tomar en consideración su protagonismo, ha generado fructíferas líneas de investigación en el ámbito universitario. El núcleo clave es identificar las estrategias que desarrolla para alcanzar sus objetivos de aprendizaje, pero también la forma de abordarlo (enfoque de aprendizaje). Estas cuestiones, relacionadas entre sí, constituyen el tema de esta investigación. Se identificaron dos tipos de enfoques de aprendizaje: superficial (orientación hacia la reproducción) y profundo (orientación hacia la comprensión del significado). Svensson demostró que los estudiantes que adoptan un estilo profundo, emplean más tiempo en el estudio y consideran el material más fácil de comprender que los estudiantes que adoptan un estilo superficial, se concentran en estrategias de memorización y retención, encuentran el trabajo pesado, ingrato y suelen fracasar en los exámenes. El objetivo de este estudio es investigar como aprenden los alumnos e identificar sus motivaciones, estrategias y metas académicas. Por la naturaleza del problema, se adoptó una metodología combinada cuantitativa y cualitativa: se aplicó un cuestionario estandarizado en forma colectiva, y se realizaron entrevistas en profundidad. El cuestionario evalúa el grado y nivel de los enfoques de aprendizaje y las estrategias que los integran, la entrevista sirve para comprender la visión de los estudiantes hacia su forma de aprender, dificultades y desempeño. La población conformada por 1670 estudiantes de 1º a 5º año, de ambos sexos y con edades entre 20 y 27 años, se dividió en 3 grupos: los que cursaban el ciclo básico (48,94%), el preprofesional (17,61%) y el profesional (33,45%). Por tratarse de una metodología observacional que no se propone una explicación causal, para las determinaciones cuantitativas se trabajó con una muestra no aleatoria de estudiantes voluntarios. Para las determinaciones cualitativas la selección se realizó mediante un muestreo intencional con base en los siguientes criterios de desempeño académico: alumnos exitosos (nota promedio 7 ó más y cursan sus estudios en el tiempo establecido por el plan de estudios), aplazados reincidentes (con nota promedio aplazo) y rezagados (demorados en sus estudios respecto a la duración promedio de la carrera). Se aplicó en forma individual, el Cuestionario de Evaluación de Procesos de Estudio y Aprendizaje (CEPEA), compuesto por 42 ítems, el tiempo que demandó fue de 15-20 minutos. Para el análisis cuantitativo se utilizaron los criterios que provee el instrumento. La clasificación de grupos, lo más homogéneos posibles, se realizó mediante el análisis multivariado ‘cluster’.