A fines del milenio la inauguración del completamiento de la Catedral de La Plata cerró un ciclo en el cual el gobierno provincial de Eduardo Duhalde se había propuesto construir y finalizar una serie de obras para jerarquización de nuestra ciudad. La parcial terminación del Teatro Argentino y la construcción del Estadio Único marcaban, juntamente con la Catedral finalmente concluida, la voluntad de dar realce edilicio a una ciudad que es nada menos que la capital de la provincia más importante de la Argentina.