El trabajo describe un modelo que integra la competencia estratégica con la delegación de las decisiones de producción y la forma de remunerar a los agentes dentro de la empresa. De esta manera, se trata de un modelo principal-multi-agente, donde el dueño de la firma (principal) delega en los trabajadores (agentes) las decisiones de competencia, a través de la propia determinación del proceso de producción. No obstante, la firma puede influir en los incentivos de sus trabajadores al elegir entre dos esquemas de pago: participación de las ganancias proporcional al esfuerzo realizado (𝑅𝑆𝑃) o pago por unidad producida (𝑃𝑅). Si la cantidad de trabajadores contratados por cada firma es baja, el resultado del modelo es un equilibrio simétrico, donde ambas firmas implementan 𝑃𝑅. Sin embargo, cuando la cantidad de trabajadores es lo suficientemente alta, el equilibrio de Nash es asimétrico y se comporta como un juego de la gallina. Por otra parte, la cantidad de trabajadores necesaria para que se alcance el equilibrio asimétrico depende de la productividad de las firmas, el costo marginal de producción de los trabajadores y la sensibilidad de los precios a la demanda, pero no así del tamaño del mercado.