En el proceso de atención habrá períodos críticos, o de mayor demanda asistencial, períodos en que la atención deberá extremarse como son el inicio de la situación de terminalidad o la atención a complicaciones que requieran atención urgente (compresión medular).
La atención a los pacientes en sus últimos días de vida, la atención en la agonía debe ser considerada como uno de estos períodos críticos.
Esta etapa final de la enfermedad terminal viene marcada por un deterioro muy importante del estado general indicador de una muerte inminente (horas, días) situación que provoca un gran impacto emocional en el enfermo y su familia, en los cuidadores y también en nosotros mismos.
Las demandas de atención serán frecuentes dada la presencia de síntomas intensos, cambiantes en el tiempo y en ocasiones de aparición súbita y asociadas habitualmente a un componente de angustia y ansiedad fundamentalmente de los cuidadores.
En estos momentos reaparecen aquella serie de interrogantes y miedos de la familia:
¿Cómo será la muerte?, ¿Tendrá convulsiones?, ¿Sangrará?, ¿Vomitará?, ¿Se ahogará?, ¿Cómo reconoceré que ha muerto?, ¿Qué tengo que hacer entonces? Etc.