Pensar una política académica para los próximos años obligará a delinear estrategias de enseñanza que asuman como prioridad que, la mayor parte de los estudiantes, finalicen con éxitos sus trayectos curriculares. Y es aquí donde las estrategias de educación a distancia pueden realizar un aporte crucial frente a este nuevo escenario educativo, que excede al modelo clásico de actividades presenciales en el aula.