He elegido centrar mis comentarios en algunos aspectos de la situación de nuestra profesión en la cultura contemporánea y mencionar brevemente ciertos desafíos que enfrentamos. Esto tiene un impacto directo en la educación de los nuevos médicos, lo que a su vez, refleja el desconcierto que hoy plantea la empresa social de introducir a los recién llegados, las nuevas generaciones, a un mundo que estaba allí antes que llegaran y que permanecerá cuando lo abandonen