Tras un revelamiento de la comunicación visual emitida por la reserva natural Faro Querandí hasta el año 2016 y habiendo encontrado a esta sumamente inconsciente y carente de planeamiento previo, se procedió a desarrollar una identidad completamente nueva para la misma, partiendo de la creación de una marca institucional que representara a la Reserva y la hiciera no solo reconocible dentro de la ciudad y para el público turista, sino frente a otras entidad protectoras del medio ambiente y reservas naturales. A esto se le sumo la selección de tres colores institucionales para ser aplicados a las distintas piezas de comunicación de la Reserva, teniendo suma importancia en las piezas impresas como las de las folletería, señales de ruta, o algunas piezas de merchandising ya que harán distinguible y llamativo la comunicación de la reserva, siendo fácilmente reconocida por turistas durante su viaje o en las oficinas municipales o de turismo.