La "Sociedad Cooperativa Tolotzin para la Vivienda Popular", una de las cooperativas de vivienda más grande del país, solicitó el diseño de su primer conjunto habitacional para ser construido con créditos del Fondo de Habitaciones Populares. La Cooperativa ya tenía un primer proyecto de lotes que no era de su agrado y al conocer circunstancialmente el proyecto de Chilpancingo, captó rápidamente la idea social del módulo urbano y solicitó el diseño.