La conexión a la red de redes informáticas abre enormes posibilidades para las bibliotecas universitarias, entre ellas, las de la UNLP.
Pero también las enfrenta al enorme desafío de superar hasta 40 años de atraso. Y de dejar atrás limitaciones no sólo tecnológicas, sino también inherentes a una bibliografía escasa y desactualizada y a la falta de capacitación del personal