La mastitis es la inflamación de la glándula mamaria (GM). Si bien la inflamación no indica necesariamente la presencia de una infección intramamaria (IIM), en la mayoría de los casos es causada por agentes bacterianos, por lo cual es considerada una enfermedad infecciosa. La mastitis es el resultado de la interacción entre varios factores de manejo y el medio, que determinan que aumente la exposición a los microorganismos causales, disminuya la resistencia natural de la vaca hacia la enfermedad y/o se favorezca el paso de los microorganismos a través del canal del pezón para acceder al epitelio secretor de la glándula mamaria (Schalm y col 1971). La magnitud de los cambios patológicos que se producirán en la GM dependerá de la severidad de la respuesta inflamatoria; en los casos clínicos la alteración tanto del cuarto afectado como de la leche es evidente, mientras que en los casos subclínicos la alteración, aunque presente, no es manifiesta y es solo detectable por métodos de diagnóstico complementarios. La mastitis es la enfermedad del ganado lechero que mayores pérdidas económicas causa al productor y a la industria, ya que provoca disminución de la secreción láctea y deterioro de la calidad de la leche.