El proceso de suburbanización es resultado de las tres instancias o momentos del ciclo de estructuración de la ciudad (creación y expansión; consolidación y fortalecimiento; y estancamiento y retracción) que permite hablar en su interior de dos ámbitos: el periurbano en proceso de suburbanización y el suburbano propiamente dicho. Al hablar de la primera instancia, creación y expansión, nos permite determinar un momento de ruptura en el cual se observarán los tres tipos de conflictividades (emergentes, recesivas y estacionarias). Mientras que al hablar de consolidación y fortalecimiento, es decir el momento de régimen, predominarán los conflictos propios de la estructura. El estancamiento y retracción se observan con mayor énfasis en aquellos usos que no son propios del suburbano pero que aún perduran como remanentes del periurbano como es el caso de la horticultura o las cavas.