La tesis de grado (para la obtención del título de Licenciada en Artes Plásticas) titulada Cámara Obscura, fue una instalación interdisciplinaria en la que se destacó la presencia del Arte Impreso. Fue dirigida por el profesor Julio Muñeza y presentada en dos oportunidades en el Museo Provincial Emilio Pettoruti de La Plata, en 2003 y 2004. Doce años después de realizarla decidí quemarla, sin hacer ningún tipo de registro de la incineración. Mi compañero de entonces, Jorge Mario Lanza, me ayudó a prender el fuego, y a desprenderme definitivamente de lo representado. La obra se preguntaba por el sentido del arte y por la posibilidad de construir imágenes a partir de la experiencia singular de la infancia y la adolescencia. Las pérdidas, el pasado, un orden del mundo que se modificaba, fueron elaborados a través de la construcción de las nueve estructuras que conformaban la instalación. Cada estructura funcionaba como soporte de imágenes y objetos, haciendo alusión a un tiempo y un espacio que buscaban cobrar otra dimensión en la obra plástica. La niñez, la juventud y una casa añorada como refugio en estas etapas de la vida, fueron las temáticas que atravesaron la puesta en escena, que fue acompañada por la narración oral de un pasaje de El Aleph, de Jorge Luis Borges. Narración que estuvo a cargo de Margarita Mogilner (en 2003) y de Margarita Mogilner y Silvia Luna (en 2004).