El actual contexto de la reestructuración industrial reposiciona a la metrópolis de Buenos Aires como primer territorio en Argentina atractor de inversiones industriales, desplazando la tendencia inducida por medio de políticas de promoción regionales y sectoriales que durante medio siglo -con intervalos- había intentado reequilibrar trayectorias territoriales diferentes entre el interior del país, menos atractivo, por un lado, y las grandes ciudades con la mayor trayectoria industrial, por otro lado; nos referimos particularmente a Buenos Aires, pero también a Córdoba, Rosario y Mendoza.
Entre las opciones dominantes de reestructuración industrial en la Argentina, prevalecen en la Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA) aquellas de compras, asociaciones y fusiones de empresas extranjeras, que tienden a agrandar la brecha entre ganadores y perdedores, reduciendo la competencia y los márgenes de maniobra y negociación adquiridos por el empresariado Pyme de la región durante una buena parte de la historia industrial previa.
En este contexto de aparente ventaja de Buenos Aires, exponemos que al interior de la RMBA no todo es atractividad territorial para la industria, sino que al menos hay otras tres lógicas de la reestructuración que coexisten de manera compleja y se yuxtaponen en los territorios. El despliegue heterogéneo de estas cuatro lógicas nos conduce a proponer cuatro territorios de la reestructuración industrial dominantes en la RMBA. Se trata de medios con "atractividad territorial genuina", aquellos con "pseudo-atractividad", los "territorios mixtos" mas autónomos en relación al proceso de reestructuración y el “cementerio industrial” de la primera corona metropolitana.