Este trabajo ofrece una breve reflexión y un repaso puntual sobre el empleo del silencio en materia política y, específicamente, en la trama comunicacional desplegada por Cristina Fernández (candidata a vicepresidenta por el Frente de Todos) en la actual contienda electoral por las presidenciales 2019. Sobre este punto, el texto revisa la cobertura mediática y del gobierno de Cambiemos en lo que respecta a la estrategia de silencio utilizada por la expresidenta en el escenario de elecciones y de discursos de sobreinformación que la incumben. En este sentido, se subraya que la opción por el silencio y los gestos o palabras mínimas, exhibe las falencias de la gestión de Mauricio Macri y la encierra en un callejón de expresiones desvirtuadas que refuerzan aún más la noción de desgobierno. En esa trama comunicacional, el uso de la palabra menguada se torna una virtud y resulta un capital simbólico para Cristina Fernández, porque desarticula el avance de un antagonista virulento y exponesu exceso de palabras y latiguillos vacíos de contenido.