Los lagartos del género Liolaemus constituyen uno de los grupos de vertebrados más conspicuos en los ambientes andinos y patagónicos e incluyen una gran cantidad de especies producto de un notable proceso de especiación que no ha ocurrido muy frecuentemente entre los saurios. Según la clasificación tentativa de Etheridge (1995), los taxa pertenecientes al grupo evolutivo “chilensis” se caracterizan por el escaso número (1-4) o la ausencia total de poros precloacales, por una peculiar disposición de las escamas supralabiales, y por el cierre del surco de Meckel mandibular. De todas las especies incluidas en este grupo, las del subgrupo elongatus se reconocen por una combinación de caracteres en la cual se observa un elevado número de escamas alrededor de la mitad del cuerpo, fuertemente quilladas y más densas a los lados de la línea vertebral, y en la coloración prevalecen estrías longitudinales de manchas oscuras, a veces muy anchas en los flancos, con frecuencia de patrones transversales anulares en la región caudal.