En momentos en que se está debatiendo una nueva Ley de Educación, creemos importante reflexionar sobre el carácter público de la escuela, tanto la de gestión estatal como la de gestión privada. La escuela, ¿es propiedad del Estado? ¿Es propiedad de quienes la hacen todos los días? ¿Debe responder antes que nada a la sociedad, y entenderse que esta es representada directamente por las familias? Estas son preguntas de fondo que emergen, explícita o implícitamente, en la discusión social sobre la nueva ley. La escuela, ¿es de todos? ¿Oué quiere decir ese "de todos”? En este dossier, nos gustaría poner a debate qué entendemos por público y por común en la sociedad actual. Si bien no puede decirse que la escuela es solo patrimonio del Estado, tampoco puede decirse que debe ser propiedad del mercado, las familias, o los sujetos singulares. ¿Cómo se construye una escuela pública que se organice en torno a una idea democrática de lo común? ¿Qué lugar tienen en esa construcción los docentes y directivos, las familias y el Estado? ¿Cómo pensar hoy los conflictos, competencias y desplazamientos entre los distintos actores que hacen la escuela? ¿Quiénes participan y quiénes están silenciados en las escuelas de hoy? Sobre estos temas nos gustaría proponer algunas reflexiones, que ojalá ayuden a que organicemos un debate con aire fresco, para proponer una escuela más democrática, más acorde con lo que hoy somos quienes la hacemos, y con lo que querernos ser como sistema educativo y como sociedad.