La especie de lagarto quizás más conocida en la Argentina y vulgarmente denominada "Lagartija verde", aparece por primera vez en la literatura herpetológica como Lacerta teyou Daudin (1810: terra typica "Paraguay"). En 1820 Merren describe Teius virídis (terra typica "Sud América") que Boulenger (1885) considera sinónimo del taxon de Daudin con la combinación Teius teyou (Daudin). Liebermann (1939) pone enfasis en su amplia área de distribución, citándolo para casi todas las comarcas argentinas "disminuyendo de norte a sur". Pero en 1928 Müller había descrito una subespecie del Chaco boliviano (San José de Chiquitos) bajo el nombre deTeius teyou cyano- gaster, la que Liebermann no incluye en su lista (1939) verosímilmente por no tener todavía referencia de ella al sur del Pilcomayo. Sucesivamente Hellmich (1960) vuelve a nombrar a ambas formas redescribiéndolas, siempre a nivel de subespecies: teyou cyanogaster sobre material del Chaco paraguayo y boliviano, teyou teyou sobre material de Formosa, Argentina (San José, Río Pilcomayo). A pesar de una presumible simpatría, que ya se desprende por la coexistencia en varias localidades referidas en las listas de sinónimos del trabajo de Hellmich (1960),tales Cruz del Eje en Córdoba y Apa, Paraguay, la posición taxonómica trino- minal de estos lagartos no fue posteriormente discutida o modificada, ni en los trabajos de Gallardo (1966, 1969) ni en el Catálogo de los Reptiles Neotropicales de Peters y Donoso Barros (1970). Gallardo recuerda sin mayor comentario (1969) la presencia de ambos Teius en General Pinedo (Chaco) y en Silvina, en los límites entre Chaco y Santa Fe. En esta última provincia también habría simpatría en Gallareta y Vera, según datos proporcionados por el Museo de Historia Natural de Santa Fe (Virasoro: com. pers.).
Sin embargo en un trabajo citogénito reciente (Gilboa, 1975) se ha postulado la separación de Teius teyou y Teius cyanogaster, la que parece corroborada por las mencionadas condiciones de simpatría y probable aislamiento. El problema merecía un nuevo análisis morfológico para refrendar dicho "status" específico y establecer definitivamente la distribución geográfica de aquellas formas en la Argentina, hasta ahora poco completa o confusa. Esperamos haber logrado este fin en la exposición siguiente y en el mapa que la acompaña.